Funcionarios de la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ) protagonizaron este martes una nueva jornada de movilización en la entrada del tribunal de la ciudad, en el marco del paro nacional indefinido que la institución mantiene desde hace tres semanas, exigiendo soluciones concretas a la sobrecarga laboral que enfrentan sus trabajadores.
La manifestación, que también incluyó una intervención en la Plaza de Armas de Punta Arenas, busca visibilizar el profundo malestar de los funcionarios frente al incumplimiento de acuerdos previamente establecidos con el Ministerio de Justicia, los que apuntaban a mitigar las difíciles condiciones laborales que, según denuncian, afectan directamente la calidad del servicio entregado a la comunidad.
Según cifras de la misma corporación, cada defensor público mantiene más de 600 causas asignadas, generando una presión insostenible sobre los profesionales. En el caso de Magallanes, los trabajadores han decidido adherirse al paro, aunque manteniendo turnos éticos para situaciones urgentes.
Martina Pradenas, abogada del Centro de Atención a Víctimas de la CAJ Magallanes, explicó que el colapso en la atención se ha vuelto evidente. “Cada uno de los cinco abogados –cuatro curadores ad litem más el coordinador– tienen entre 500 y 600 causas judiciales activas. Esto hace inviable concretar todas las entrevistas necesarias antes de las audiencias”, señaló.
Entre las demandas destacan: llenar las vacantes de personal, implementar un plan de incentivo al retiro, homologación de remuneraciones, y mejoras urgentes en infraestructura. Pradenas enfatizó que la CAJ regional atiende el 80% de las causas de Tribunales de Familia en Magallanes, sin contar con una dotación suficiente ni condiciones óptimas de trabajo.
“Lamentablemente, el diálogo con el Ministerio de Justicia no ha dado frutos, y esta es una de las pocas formas de visibilizar nuestra situación. Mientras tanto, seguimos con turnos éticos para no afectar gravemente a los usuarios que más nos necesitan”, concluyó.