En enero de este año, se concretó un nuevo censo de aves en el sitio Ramsar de Bahía Lomas, ubicado en Tierra del Fuego, como parte del trabajo colaborativo que mantiene ENAP con el Centro Bahía Lomas de la Universidad Santo Tomás. Este censo tiene como objetivo realizar un monitoreo exhaustivo de las especies migratorias que llegan a la región, como el zarapito de pico recto y el playero ártico, dos aves claves que migran desde el hemisferio norte hasta la región.
El soporte logístico que proporciona ENAP ha sido esencial para llevar a cabo el sobrevuelo en helicóptero necesario para capturar imágenes aéreas que luego se procesan para cuantificar las especies presentes. Esta actividad es crucial para el monitoreo de aves migratorias, especialmente aquellas que tienen rutas migratorias largas y complejas. Según explicó Carmen Espoz, directora del Centro Bahía Lomas, el playero ártico es una especie que se encuentra en peligro en diversas zonas de su ruta migratoria. “El playero ártico es una especie que está en peligro en distintas zonas de su ruta, pasa por 14 países y en Chile permanece en Bahía Lomas entre 5 a 6 meses del año. La información que genera este censo es vital para saber si lo estamos haciendo bien o mal en términos de medidas para su protección", señaló Espoz.
El director de Medio Ambiente y Asuntos Ganaderos de ENAP Magallanes, Alberto Vera, participó en el sobrevuelo de este año y destacó la relevancia de este apoyo en el resguardo de especies. “El sobrevuelo fue muy relevante porque nos permitió tener una dimensión distinta de un ecosistema muy específico, con especies migratorias que vienen a alimentarse a esta zona. Llevamos varios años trabajando con este centro de investigación y es un trabajo colaborativo que se mantiene en el tiempo, incorporando distintos acuerdos y diversos alcances”, comentó Vera.
El trabajo realizado también contó con la colaboración de Ricardo Matus, del Centro de Rehabilitación de Aves Leñadura, quien aportó su experiencia para asegurar la correcta ejecución del censo.
Aunque los resultados del censo aún deben ser analizados, los datos de los últimos años permiten afirmar que el manejo de las especies en la zona ha sido positivo. “En el año 2000, la población de playeros árticos mostraba signos alarmantes de decrecimiento, pasando de 45.000 individuos registrados en la década de los ‘80, a solo 9.000. Esto motivó que varios países tomaran acuerdos para realizar acciones en pro de la conservación de la especie”, explicó Carmen Espoz. A partir de ese momento, se iniciaron los censos aéreos en Bahía Lomas, contando con la colaboración de investigadores canadienses como Guy Morrison y Ken Ross. En la actualidad, el equipo que realiza el censo está compuesto por Ricardo Matus, Heraldo Norambuena y Antonio Larrea.
Gracias al apoyo de ENAP Magallanes, el monitoreo se ha mantenido estable, permitiendo que la población de playeros árticos se haya mantenido entre 9.000 y 15.000 individuos en los últimos años. Este éxito ha sido clave para la conservación de la especie, y Bahía Lomas sigue siendo el lugar de América del Sur con las mayores concentraciones de playeros árticos.