El Obispado de Punta Arenas otorgará el Premio por la Paz 2024 al destacado vecino magallánico Patricio Riquelme Valdés, reconociendo su invaluable trayectoria de servicio a la comunidad, su fe y su compromiso con la promoción de la paz. La distinción será entregada en una eucaristía especial que se celebrará el próximo 31 de diciembre a las 19:00 horas en la Iglesia Catedral de Punta Arenas.
Desde 1994, este galardón es otorgado por la Diócesis de Punta Arenas para destacar a personas que han hecho contribuciones excepcionales en favor de la paz en la Región de Magallanes. Este año, el reconocimiento se centra en Riquelme, cuya vida ha estado marcada por su dedicación profesional, espiritual y cultural a la región que ha considerado su hogar desde 1965.
Nacido en Santiago en 1937, Patricio Riquelme comenzó su carrera profesional como ingeniero en el contexto del terremoto de Valdivia de 1960, participando en la reconstrucción de las zonas afectadas. Esta experiencia forjó en él un profundo sentido de responsabilidad social y resiliencia.
En 1965, llegó a Punta Arenas como funcionario del Ministerio de Obras Públicas, donde asumió la Dirección de Aeropuertos. Durante 46 años de servicio, no sólo impulsó el desarrollo de la infraestructura aeroportuaria de la región, sino que también se convirtió en un ejemplo de dedicación y ética profesional.
Simultáneamente, Riquelme se involucró activamente en la vida eclesial. Junto a su esposa, Nora Fagerstrom Fuentes, participó en las primeras Comunidades de Base de la Iglesia local y asumió roles destacados en la Parroquia Catedral y el Centro de Padres del Liceo María Auxiliadora, donde fue presidente por varios años.
Uno de los hitos más significativos en la vida de Patricio Riquelme fue su labor como coordinador técnico y logístico durante la visita del Papa Juan Pablo II a Punta Arenas en 1987. En un contexto político y social desafiante, Riquelme lideró la organización de este evento histórico, trabajando de manera coordinada con diversas instituciones, desde la Iglesia hasta Carabineros.
“La visita del Papa fue inolvidable y el desafío más complejo que he enfrentado”, recordó Riquelme. Una anécdota que marcó esa experiencia fue cuando, durante una reunión, un carabinero le pidió permiso para rezar, un gesto que lo impactó profundamente.
El evento congregó a miles de personas y se convirtió en un símbolo de esperanza y unidad para la región.
Además de su labor profesional y eclesial, Patricio Riquelme ha sido un promotor activo de la cultura en Magallanes. A través de programas televisivos como “Te invito a la ópera” y “Música, maestro”, transmitidos por el canal de la Universidad de Magallanes, ha compartido su amor por la música y el arte, dejando una huella cultural imborrable.
Hoy, a sus 87 años, Riquelme recibe este reconocimiento con humildad y gratitud, destacando que todo lo que ha logrado ha sido gracias al apoyo de su familia, la comunidad y su fe inquebrantable.