Este 26 de junio se conmemoró un nuevo Día de la Marina Mercante Nacional, fecha instaurada en 1992 para rendir homenaje a los hombres y mujeres del mar que, muchas veces de manera silenciosa y en condiciones adversas, han sido piezas fundamentales en el desarrollo y proyección de Chile como país marítimo.
En Punta Arenas, la ceremonia oficial tuvo lugar en dependencias de la Empresa Portuaria Austral, y fue encabezada por el Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval, Contraalmirante Jorge Castillo, junto a autoridades marítimas como el Gobernador Marítimo de Punta Arenas, Capitán de Navío Litoral Felipe González, y el Capitán de Puerto de Punta Arenas, Capitán de Fragata Litoral Esteban Ávila. La actividad contó con la participación de representantes de la industria portuaria, agencias navieras y miembros de la comunidad marítima local.
Durante la ceremonia se impusieron condecoraciones por años efectivos de embarco a oficiales y tripulantes, además de reconocimientos especiales a trabajadores destacados del sector marítimo y portuario. Se valoró especialmente el aporte histórico de la Marina Mercante Nacional, que este año cumple 207 años desde su origen.
En su alocución, el Capitán de Puerto Esteban Ávila recordó que la Marina Mercante Nacional nació oficialmente el 26 de junio de 1818, con la entrega de la primera patente comercial a la fragata Gertrudis de la Fortuna, bajo el gobierno de Bernardo O’Higgins.
Desde entonces, su evolución ha estado estrechamente ligada a la labor de la Autoridad Marítima Nacional, con figuras clave como Juan José Tortel, el primer Capitán de Puerto de Valparaíso, encargado de organizar el tráfico marítimo, resguardar la seguridad y supervisar las condiciones portuarias del naciente país.
Asimismo, se destacó el impulso reformador de Diego Portales, quien en su rol como Ministro de Estado, fomentó el desarrollo de una política nacional de fomento al cabotaje, estableciendo que los buques mercantes debían ser de propiedad nacional y tripulados por chilenos.
La ceremonia también fue una oportunidad para recordar el rol estratégico de la Marina Mercante en la economía nacional, en línea con visiones históricas como la del intelectual Jean Gustave Courcelle-Seneuil, quien defendía el libre intercambio de productos a través de los puertos como una vía de desarrollo.
La conmemoración fue sellada con la lectura de fragmentos del himno de la Marina Mercante Nacional, escrito por Arturo Márquez Soto, en el que se resume el valor y la perseverancia de quienes, desde el mar, conectan pueblos, abastecen territorios aislados y llevan el nombre de Chile a todos los rincones del mundo.