Con una sonrisa de satisfacción, Catalina Calbucheo observa la nueva cocina a leña que recientemente recibió de parte de tres instituciones del Gobierno de Chile a través de un fondo social. Mientras las temperaturas bajo cero y la nieve en la superficie imperan en el exterior, dentro de su hogar en el sector rural de Chaparral, ubicado a 3,5 kilómetros de Puerto Williams, su antigua y averiada cocina a leña proporciona las últimas llamaradas de calor, puesto que en los próximos días será reemplazada por la nueva adquisición.
La mujer, quien vive en dicho lugar junto a su marido Humberto Maricoy, relató que dio a conocer su necesidad al Club del Adulto Mayor “Rosa Yagán”, organismo que derivó la solicitud a la Delegación Presidencial Provincial de la Antártica Chilena. Tras un informe social y diversas gestiones, finalmente se logró obtener este artefacto con recursos del Fondo de Organización Regional de Acción Social (Orasmi) pertenecientes a tres entidades gubernamentales: la mencionada Delegación Provincial, la Delegación Presidencial Regional de Magallanes y Antártica Chilena y el Ministerio del Interior y Seguridad Pública.
“Estoy muy contenta con la estufa, porque la verdad es que uno no la puede comprar. Uno tiene que pensar que no puede llegar y comprarla. Por lo menos nosotros, si queremos comprar algo, tenemos que sacar con tarjeta. ¡Y cuánto sale! ¡Y en invierno!”, menciona Calbucheo, quien dice que junto a su marido no alcanzan a superar los 500 mil pesos mensuales de pensión y estaban pensando recién en poder adquirirla a fines de año si es que tenían posibilidades, una vez finalizado el frío invierno que caracteriza a la zona austral. Estos planes cambiaron con la atención social de los mencionados organismos.
“Le agradezco a todas las instituciones que colaboraron para hacer esta entrega. Muy agradecida de todos los que iniciaron esto, porque igual hubo parte de la asistente social de la Delegación y la señora Lily (Liliana Meneses), del Club del Adulto Mayor, que empezó a conversarlo. Muy agradecida de todo esto, de todo corazón, a todas las personas que hicieron de una u otra forma que esto pudiera salir”, manifestó Calbucheo.
Además de calefaccionar su hogar, usará este producto para cocinar comidas que, según su apreciación, saben más deliciosas que prepararlas en una cocina a gas. “Me gusta solamente a gas para cocinar pan, ni siquiera para cocinar un pollo porque encuentro que se seca mucho en la estufa a gas. Y en éstas (las cocinas a leña) no, porque queda exquisito el pollo, bien sabrosito”, comenta.