Luego de permanecer en paro por cerca de un mes debido al retraso en el pago de sueldos, este martes se retomarán con normalidad las clases en el Colegio María Auxiliadora de Porvenir, en sus jornadas de mañana y tarde.
La paralización se originó por el incumplimiento en el pago de los sueldos correspondientes a abril, los cuales finalmente fueron cancelados el pasado sábado. No obstante, los trabajadores del establecimiento se mantendrán en estado de alerta, ya que aún existen compromisos pendientes por parte de la Fundación FIDE XII, sostenedora del colegio.
El presidente del sindicato del establecimiento, Nicolás Vargas, explicó que la decisión de retornar a las aulas fue tomada como un acto de buena fe, poniendo como prioridad el bienestar de los estudiantes y el proceso educativo. Sin embargo, advirtió que la fecha límite para el cumplimiento de los compromisos pendientes es el viernes 30 de mayo, y que si no hay avances concretos, no descartan retomar las movilizaciones.
Entre los temas aún no resueltos, Vargas señaló que sigue sin regularizarse el descuento por concepto de AFC (Seguro de Cesantía), el cual debe ser financiado por el empleador en trabajadores con más de 11 años de servicio. Sin embargo, se les ha descontado indebidamente a estos funcionarios desde su liquidación de sueldo, situación que permanece sin solución.
Además, se denunció que se continúa aplicando el descuento COP8 a algunos trabajadores a pesar de haber solicitado formalmente su suspensión, y que no hay avances en la resolución del beneficio de bienestar, el cual sigue en etapa de revisión documental. También se mantiene una deuda previsional arrastrada desde 2023, que aún no tiene una fecha definida de regularización.
Otro aspecto que afecta el funcionamiento del colegio es la falta de insumos para impresión de material pedagógico, situación que ha obligado a los docentes a gestionar estos recursos desde Punta Arenas, mientras se espera una solución concreta.
“Vamos a seguir peleando por lo que nos corresponde”, afirmó Vargas, reiterando que la comunidad educativa está comprometida con la educación de los estudiantes, pero que esperan del sostenedor respuestas claras y cumplimiento de los acuerdos establecidos.