La reciente visita del Presidente Gabriel Boric a la región de Magallanes sigue generando reacciones entre autoridades locales y regionales. El mandatario, quien participó en actividades oficiales como la apertura del Banco Interamericano de Desarrollo y la colocación de la primera piedra de un nuevo proyecto habitacional, no realizó un punto de prensa ni se detuvo a dialogar con docentes movilizados ni con representantes de la comunidad, lo que ha sido calificado como una falta de apertura a las demandas locales.
El consejero regional Rodolfo Arecheta expresó su preocupación por la ausencia de un espacio de conversación con la ciudadanía. “El Presidente de esta región no recibió a los medios ni a los profesores. Deja la impresión de que andaba escapando y eso, en una sociedad democrática, no es presentable de parte de un gobernante”, sostuvo.
Desde el municipio de Punta Arenas, las críticas fueron en la misma línea. El concejal José Becerra señaló que el mandatario tampoco conversó con las autoridades comunales, lo que consideró un error de gestión. “Ha sido una deficiencia del gobierno regional el no haber facilitado reuniones con las autoridades locales para discutir los problemas de la comuna. Además, vemos una nula reacción respecto al transporte público”, indicó.
Por su parte, el concejal Miguel Contreras fue aún más enfático y calificó la actitud del Presidente como “déspota” y de total desconexión con la ciudadanía.
Frente a las críticas, el Seremi de Gobierno, Andro Mimica, defendió la visita del mandatario, asegurando que el diálogo con los docentes y otros sectores ha ocurrido a través de instancias formales con representantes ministeriales. “Han podido conversar con el ministro en Santiago, con la subsecretaria en la región y con las autoridades locales todos los días. No siempre se dan puntos de prensa en todas las actividades, pero las temáticas han sido abordadas”, explicó Mimica.
El Delegado Presidencial, José Ruiz, respaldó estas declaraciones y enfatizó que la visita del Presidente tuvo como objetivo cumplir compromisos adquiridos con la región. “El Presidente vino a participar en actividades clave y el gobierno, a través de sus ministros y autoridades, ha estado en constante conversación con la comunidad sobre los temas que preocupan a Magallanes”, señaló.
Pese a estas explicaciones, la comunidad magallánica quedó con un sabor amargo ante la visita presidencial, pues esperaban mayor cercanía y diálogo directo con la ciudadanía. Ahora, queda la expectativa de que el mandatario regrese a la región antes del fin de su mandato, pero con una agenda más abierta a escuchar las problemáticas locales.