La Seguridad Municipal de Punta Arenas ha jugado un papel crucial en la prevención y respuesta ante incivilidades y delitos en la comuna. Con un equipo conformado por 30 funcionarios, de los cuales 16 son patrulleros y 7 operadores de cámaras, esta unidad ha atendido más de 4.600 llamadas de emergencia en lo que va del año 2024.
Las 64 cámaras de televigilancia instaladas en puntos estratégicos de Punta Arenas han sido fundamentales para detectar y documentar actividades delictivas, además de servir como evidencia sólida en procedimientos judiciales. Estas herramientas tecnológicas han permitido mejorar la capacidad de respuesta y colaboración con las policías y la fiscalía local.
La dirección de seguridad municipal destaca que estas cámaras han sido un apoyo esencial no solo para identificar delitos, sino también para realizar un monitoreo constante de situaciones que afectan la tranquilidad de la comunidad.
El equipo municipal también colabora activamente con instituciones como la Fiscalía y el Centro de Apoyo a Víctimas de Violencia Intrafamiliar, atendiendo llamados de emergencia relacionados con pulsadores activados por mujeres en situaciones de riesgo.
Sin embargo, la dirección de seguridad enfrenta desafíos importantes, entre ellos la falta de recursos humanos y materiales. Aunque el personal trabaja de manera eficiente, el déficit de personal limita la capacidad de atender a una creciente demanda de seguridad.
A diferencia de las policías, los funcionarios de seguridad municipal no tienen facultades para detener a personas involucradas en actos delictivos. Pueden retener a los sospechosos hasta que lleguen las autoridades correspondientes, pero no portar armas ni realizar arrestos formales. Su equipo de protección se limita a bastones retráctiles, lo que pone de relieve las diferencias entre su labor y la de las instituciones policiales.