Un fenómeno climatológico adverso el pasado 14 de mayo, caracterizado por intensas lluvias y un alza de temperaturas, provocó un desbordamiento repentino del Río Robalo, la principal fuente de agua cruda de Puerto Williams. Este desborde arrastró una gran cantidad de áridos, ramas y troncos, causando serios daños al camino de acceso, a la aducción de agua cruda y al muro de captación operado por Aguas Magallanes en la localidad más austral del país.
En respuesta a esta emergencia, se llevaron a cabo trabajos intensivos que permitieron la implementación de un sistema de captación de emergencia. Este sistema tuvo como objetivo principal abastecer la planta de producción de agua potable con agua del mismo río, que fue filtrada y desinfectada para cumplir con los estándares de calidad sanitaria. Esta condición de abastecimiento temporal se mantuvo desde el 19 hasta el 22 de mayo.
El 23 de mayo, Aguas Magallanes restableció el suministro de agua cruda desde la captación del Río Robalo a la planta de producción de agua potable, retornando así a la normalidad del servicio. La empresa informó que procederá a descontar de las boletas de consumo los días en que se suministró agua desde la captación provisoria a todos los clientes residenciales de Puerto Williams.
Desde el 23 de mayo, tanto la captación del Río Robalo como el proceso de producción y distribución de agua potable se encuentran completamente normalizados y cumpliendo con estrictas normas sanitarias, asegurando a la comunidad de Puerto Williams un suministro de agua seguro y de calidad.