El próximo 19 de octubre se cumplirán 23 años desde la desaparición de Ricardo Harex González, entonces estudiante de cuarto medio del Liceo Salesiano San José de Punta Arenas. A pesar de las décadas transcurridas, el caso sigue sin resolverse, dejando a su familia en una lucha constante por saber qué sucedió aquella fatídica tarde del 19 de octubre de 2001, cuando Ricardo se despidió de su madre para asistir a un cumpleaños, prometiendo no volver tarde porque tenía un partido de handball al día siguiente. Desde ese día, su familia nunca volvió a verlo.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, hasta la fecha, no ha habido respuestas sobre el paradero de Ricardo. En un intento por reactivar la investigación, en julio de 2022, los padres de Ricardo, Sergio Harex y Margoth González, decidieron cambiar de abogado, otorgando el patrocinio a Pedro Díaz Belmar. Según Margoth, el cambio fue necesario: “Es ahora o nunca. Sentimos que se llegó a un punto donde no se avanza, y es el momento de hacer un cambio. Es bueno tener personas que lleguen con otra mirada del caso. Lo hacemos con esperanza y mucha fe en que podamos tener los resultados que esperamos por años”.
El abogado Pedro Díaz asegura contar con nuevos antecedentes que podrían ser cruciales para la resolución del caso. Díaz ha solicitado en varias ocasiones audiencias con la ministra Inés Recart Parra, quien sustancia la causa. Sin embargo, según el abogado, no ha tenido éxito en la obtención de respuestas favorables.
“Le he solicitado bastantes diligencias, tendiente a poder establecer otra línea de investigación. Se nos acercaron nuevos testigos, cuatro personas que ubican a Ricardo en la entonces Copec de Diagonal Don Bosco; lo vieron ingresar a la calle Club Hípico, en dirección a su casa. Esto significa que la última vez que se vio con vida a Ricardo fue en Avenida Bulnes con Club Hípico, la calle que da acceso a la población donde vivía”, declaró el abogado.
Díaz destaca que estos cuatro testigos nunca han declarado en la causa y que, a pesar de haber proporcionado la información necesaria para contactarlos, las diligencias no se han realizado. “Hemos solicitado que, al menos, uno de los testigos con los que nos entrevistamos sea citado, aportándole el número telefónico y todo, pero han pasado más de seis meses y no ha sido llamado”, señaló. Agregó además que la ministra ha pedido al equipo jurídico que obtenga la dirección del testigo, tarea que, según Díaz, debería ser responsabilidad de las autoridades con el apoyo de las policías.
“Afortunadamente esta persona quiere cooperar. Conseguimos la dirección, pero esa es función de la ministra con todo el aparataje que tiene a su disposición”, lamentó el abogado.
El abogado y la familia Harex han manifestado su molestia con la falta de acción por parte de la justicia. Según Díaz, parece no haber interés en investigar esta nueva línea de trabajo, a pesar de la relevancia de los testimonios aportados. “Estamos aportando antecedentes nuevos, testigos nuevos, que fueron los últimos que vieron con vida a Ricardo, y pareciera que no hay interés en investigar esa línea”, afirmó.
Tanto la familia como el equipo jurídico continúan en la lucha por esclarecer el caso de Ricardo Harex, con la esperanza de que las autoridades reconsideren su enfoque y se realicen las diligencias necesarias para finalmente obtener respuestas sobre lo sucedido hace ya casi 23 años.