El fiscal nacional, Ángel Valencia, anunció la remoción de dos fiscales del Ministerio Público tras el resultado de investigaciones administrativas internas, una de las cuales involucra a un persecutor en la Región de Magallanes. La decisión, revelada en entrevista con CNN Chile Radio, se adoptó debido a “incumplimientos de deberes disciplinarios y obligaciones funcionales en la tramitación de causas”, según explicó Valencia.
Aunque la atención mediática se centró principalmente en el caso de Jorge Mena, fiscal de Rancagua vinculado a presuntos favores a narcotraficantes —tema que cobró notoriedad tras un reportaje de Ciper en 2024—, el jefe del Ministerio Público confirmó que también fue desvinculado un fiscal de la zona austral del país, sin revelar su identidad ni detalles del caso.
“Se trata de situaciones distintas y no daré más antecedentes por razones de reserva y prudencia”, sostuvo Valencia, agregando que ambas decisiones fueron tomadas tras la conclusión de procedimientos internos de control disciplinario.
El anuncio ha generado inquietud en el ámbito judicial y político de la Región de Magallanes, donde este tipo de medidas son poco comunes. La remoción de un fiscal en ejercicio plantea interrogantes sobre la naturaleza de las irregularidades detectadas y el impacto que podría tener en la confianza pública hacia la Fiscalía Regional.
Se espera que en los próximos días puedan conocerse más antecedentes respecto del caso que involucra al persecutor magallánico, mientras desde el Ministerio Público insisten en que se han seguido los procesos regulares y con apego a la normativa interna.
