A casi siete años de haber recibido sus departamentos en el Condominio Brisas del Sur 1, ubicado en el sector sur de Punta Arenas, los vecinos del conjunto habitacional denuncian una serie de problemas que afectan su calidad de vida, entre ellos el mal estado de las calles, la falta de luminarias y microbasurales aledaños.
Uno de los principales conflictos es la condición de la calle Eusebio Lillo, acceso principal al condominio, que permanece sin pavimentar. La situación se agrava durante los meses de invierno, cuando las condiciones climáticas generan escarcha y barro, aumentando el riesgo de caídas y accidentes.
Patricia Cárdenas, residente del sector, relata: “No tenemos vereda, transitamos por el medio de la calle con todos los riesgos que eso conlleva. Se han producido caídas y accidentes, tanto por la escarcha como por las piedras sueltas. Algunos vecinos han gestionado una máquina que viene una vez al mes a emparejar la calle, pero no es suficiente. Además, tenemos micros abandonadas en la entrada, no sabemos de quién son ni a quién acudir, pero complican aún más el paso de peatones y vehículos”.
A estos problemas se suma la falta de luminarias, que ha facilitado hechos delictivos y daños a la propiedad de los residentes. A pocos metros del condominio, existe también un sitio eriazo donde constantemente se deposita basura, convirtiéndose en un foco de insalubridad y preocupación vecinal.
Margarita Sirón, otra de las vecinas, advierte: “No sabemos de quién es ese terreno, pero llegan camiones con desperdicios. Después somos nosotros quienes tenemos que asumir el costo de limpieza. No hemos recibido respuesta ni de la municipalidad ni de otras autoridades. Además, la delincuencia ha ido en aumento. Hay poca iluminación, rompen vidrios, intervienen vehículos. También suben autos a toda velocidad por la calle y ya han chocado varios autos”.
A pesar del tiempo transcurrido, las mejoras prometidas no se han concretado. Según señalan, en Serviu les han indicado que la pavimentación está dentro de un proyecto futuro, pero no hay certezas ni plazos.
Actualmente, el condominio no cuenta con un comité de administración formal, solo encargadas por edificio que asumieron recientemente y que están comenzando a organizarse para canalizar las demandas de manera más estructurada y solicitar soluciones urgentes a las autoridades competentes.
Los vecinos esperan que, tras años de espera, sus demandas sean escuchadas y atendidas, y que el sector deje de estar fuera de las prioridades en la planificación urbana de la ciudad.
