Un grupo de apoderados de la Residencia para la Protección de la Primera Infancia (RLP), ubicada en la intersección de las calles Armando Sanhueza y Paraguaya, se reunió ayer en la Plaza Benjamín Muñoz Gamero para hacer públicas sus denuncias sobre supuestas vulneraciones a los derechos de los niños que habitan en este hogar.
La protesta de los apoderados sigue la denuncia realizada por una madre de un menor que anteriormente fue difundida en nuestro medio. En su declaración, los apoderados expresaron su preocupación por las condiciones en las que se encuentran los niños y su seguridad en el centro.
El principal objetivo de los padres es que la residencia sea cerrada, a la espera de pruebas suficientes que respalden las acusaciones. La comunidad se ha sumado al llamado, exigiendo una investigación exhaustiva sobre la situación en este hogar.