El conflicto relacionado con la luga ha sido un tema de preocupación en la región durante las últimas dos semanas. En respuesta, las empresas que compran este producto han expresado su punto de vista y aclarado algunos aspectos de la situación actual.
En primer lugar, han enfatizado que los pescadores artesanales no están cesantes como se ha afirmado, ya que anteriormente la luga estaba en veda y en su lugar se extraía erizo. Esto ha sido uno de los puntos clave en el conflicto, y las empresas han buscado aclarar esta cuestión.
Por otro lado, han explicado que la baja en el precio de compra de la luga se debe principalmente al efecto post pandemia, que ha llevado a una reactivación de la extracción de este recurso en Asia. Esto ha tenido un impacto en la oferta y la demanda, lo que ha resultado en una reducción del precio en el mercado internacional.
Con respecto al diálogo con los pescadores, Armando Colín, Encargado de Compra de Patagon Seaweed, mencionó que se han intentado conversaciones con el sindicato en conflicto. Sin embargo, lamentablemente, no se ha llegado a ningún acuerdo en estos encuentros y los pescadores se retiraron antes de lograr avances significativos.
La situación ha escalado hasta el punto en que miembros de las empresas se han visto amenazados en medio de las movilizaciones. A pesar de las tensiones, las empresas han expresado su disposición a comprar luga al precio establecido en el mercado, que actualmente es de $600. Pagar $1.000, como se había solicitado, sería inviable según su perspectiva.
Este conflicto continúa siendo un tema de gran relevancia en la región, y se espera que se sigan buscando soluciones y diálogo entre las partes involucradas para resolver esta situación de manera satisfactoria para ambas partes.