Con una inversión cercana a los 400 millones de pesos, este jueves se dio inicio al proyecto de mejoramiento de la calle Fray Camilo Henríquez en Punta Arenas, mediante una ceremonia simbólica de colocación de la primera piedra. La iniciativa, enmarcada en el Programa de Recuperación de Barrios "Quiero Mi Barrio" del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), cuenta con la colaboración de la Municipalidad de Punta Arenas y promete impactar positivamente en la calidad de vida de los vecinos del sector.
El delegado presidencial regional, José Ruiz, destacó el enfoque participativo del programa: "el programa Quiero Mi Barrio es relevante porque integra a la comunidad en el proceso, lo que otorga un carácter especial a estas obras. Aquí se decidió en conjunto con la junta de vecinos el recambio de más de 40 luminarias para mejorar la seguridad peatonal, junto con la implementación de accesibilidad universal y otras mejoras urbanas", señaló.
Por su parte, Arturo Zúñiga, jefe del Departamento de Desarrollo Urbano de la SEREMI de Vivienda, explicó los detalles técnicos de la obra: "el proyecto contempla el mejoramiento de dos bandejones, instalación de luminarias, accesibilidad universal, muros, drenajes para corregir problemas de aguas lluvias y nuevas áreas verdes recreativas".
La comunidad se mostró entusiasta con la iniciativa, valorando su impacto en el barrio. Edith Huenchumán, presidenta de la Junta de Vecinos de Fray Camilo Henríquez, enfatizó la importancia del programa en el sector desde su implementación en 2020: "el programa fue un gran impulso para nuestra población. Desde entonces, hemos visto el inicio de estas obras, pero también un fortalecimiento en la organización social, con reuniones activas, la formación de clubes y centros comunitarios. Ha sido una transformación completa".
El vecino Luis Llaipén expresó su satisfacción: "estoy muy orgulloso de cómo está quedando el barrio, todo está quedando precioso. Las luminarias, en especial, son fundamentales, ya que ahora todo estará iluminado y seguro".
La obra, con un plazo de ejecución de 180 días, no solo busca embellecer el entorno, sino también mejorar la seguridad y accesibilidad de los espacios públicos, promoviendo la integración y el bienestar de los residentes del sector.