Con una sensación térmica cercana a los -6°C, la Plaza Muñoz Gamero fue nuevamente el epicentro de la ceremonia principal del Día de las Glorias Navales en Punta Arenas. La jornada conmemorativa, que recuerda los combates de Iquique y Punta Gruesa del 21 de mayo de 1879, comenzó con un Te Deum ecuménico en la Catedral, seguido por una solemne ceremonia encabezada por el Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval, Contraalmirante Jorge Castillo Fuentes.
El acto contó con la presencia del delegado presidencial José Ruiz Pivcevic, el gobernador regional Jorge Flies Añón, el alcalde de Punta Arenas Claudio Radonich Jiménez, además de representantes de las Fuerzas Armadas, Carabineros, la Policía de Investigaciones y diversas instituciones civiles.
Durante su alocución, el Contraalmirante Castillo evocó el legado de Arturo Prat y otros héroes navales, resaltando su vínculo con la región: “Prat navegó los canales y el Estrecho de Magallanes en 1869 y recaló en Punta Arenas en 1878, dejando en una carta a su esposa sus impresiones sobre esta ciudad. El sargento Juan de Dios Aldea fue parte de la guarnición local en 1875, y el teniente Ignacio Serrano integró la dotación que restableció el orden tras el motín de 1877”.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue la salva de 21 cañonazos en memoria del hundimiento de la corbeta Esmeralda, que sorprendió a los asistentes por su potencia y simbolismo.
La ceremonia incluyó además la colocación de ofrendas florales al pie del busto de Prat y la condecoración por 30 años de servicio en la Armada a la suboficial mayor Elizabeth Martínez Villarroel, reconociendo su destacada trayectoria institucional.
Finalmente, más de 200 efectivos de las Fuerzas Armadas y de Orden participaron en un desfile cívico-militar, bajo el mando del capitán de fragata Sebastián Villarroel Hausdorf, acompañados por la Banda Insignia de la Tercera Zona Naval. El recorrido culminó en la Plaza Arturo Prat, en la intersección de Avenida Colón con calle Quillota.