La Fuerza Aérea de Chile ha concluido una investigación relacionada con un suceso ocurrido el 27 de agosto de 2024 en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, donde se detectó un tráfico aéreo no identificado en espacio aéreo nacional. Según el informe oficial, el sistema de detección de la IVa Brigada Aérea reveló la presencia de este objeto, lo que activó los protocolos establecidos para determinar su procedencia y naturaleza.
Ante la detección, se dispuso el despegue de un avión F-5E para realizar la identificación del objeto. La respuesta del F-5E se llevó a cabo dentro de los tiempos y estándares establecidos, pero a pesar de los esfuerzos realizados por los sensores terrestres y aéreos, el objeto desapareció de los radares sin poder ser identificado.
Como parte de los esfuerzos adicionales, se ordenó el despegue de una aeronave DHC-6 y un helicóptero UH-412 para realizar un reconocimiento del sector donde se perdió el contacto. Las operaciones se llevaron a cabo en condiciones nocturnas, sin limitaciones meteorológicas que pudieran afectar los sistemas de detección o generar falsos contactos de radar.
El informe concluye que, aunque existe la posibilidad de que se tratara de una aeronave volando a baja altitud y velocidad que pudo haber escapado a la cobertura radar, se confirmó la detección de un tráfico aéreo no identificado. Sin embargo, no se puede afirmar que haya habido una violación del espacio aéreo chileno, ya que todo ocurrió dentro del territorio nacional.
Este suceso ha generado interés debido a la naturaleza del tráfico aéreo no identificado, pero las autoridades recalcan que no existen indicios de una amenaza para la seguridad aérea del país.