Las Fiestas Patrias siempre son sinónimo de celebración, compras y, por supuesto, dos días de feriado irrenunciable. Durante este extenso feriado, los pequeños negocios de barrio han visto un incremento en sus ventas, convirtiéndose en la opción principal para muchas familias, dado que los supermercados permanecieron cerrados.
Jocelyn López, del Autoservicio San Francisco, comentó: "Tuvimos abierto el 18 y 19 de septiembre con horario continuo, y lo que más se vendió fue leña, pipeño, helado de piña, granadina y masa de empanadas."
Por su parte, Henry Caro, dueño del Almacén Tenaún, aseguró: "Hemos abierto todos los días, y ha estado bastante bueno el flujo de clientes. Lo que más se vendió fue pan y cecinas, y gracias a Dios las ventas fueron muy positivas".
En tanto, Alda Barra, de la Panadería Laurita, destacó que aunque este año no fue tan fuerte como otros, lograron vender toda su producción de empanadas: "Estuvimos abiertos hasta el 18 de septiembre. No fue igual que en años anteriores, pero se vendió todo lo que teníamos."
Los comerciantes invitan a la comunidad a seguir apoyando el comercio local, el cual ha sido esencial para abastecer de productos típicos durante estas celebraciones. Desde leña hasta el infaltable helado de piña, los almacenes de barrio han ofrecido todo lo necesario para disfrutar de estas Fiestas Patrias.