Este martes 20 de agosto, al mediodía, se llevó a cabo la firma de un protocolo de acuerdo entre las autoridades de la Universidad de Magallanes (UMAG) y la Asociación de Funcionarios (AFUM). El acto, encabezado por la rectora (S) de la UMAG, Anahí Cárcamo Águila, y la directiva de la AFUM, marca el cierre de la movilización que el gremio había iniciado el lunes 12 de agosto.
El acuerdo firmado aborda la totalidad de los puntos planteados por la AFUM en su petitorio. Entre los compromisos asumidos están el encasillamiento del personal a la planta; la asignación técnica y/o profesional para el personal del escalafón administrativo y auxiliar; la disminución de la sobrecarga laboral del personal de servicios generales; y el establecimiento de un beneficio de colación para quienes trabajen en turno de tarde y jornada vespertina. Los dos primeros puntos serán presentados al Pleno de la Junta Directiva o Consejo Superior durante los meses de agosto y septiembre.
Fredy Cabezas, vicerrector de Administración y Finanzas, se refirió a los acuerdos alcanzados, señalando que “las demandas iban por el tema de la carrera funcionaria, una demanda legítima que estábamos trabajando desde hace un tiempo. Ahora hemos llegado a un acuerdo para hacer más ágil esa carrera funcionaria, para que la gente obtenga mejores compensaciones y que no quede estancada”.
Por su parte, Mónica Álvarez, presidenta de la AFUM, expresó su satisfacción con el acuerdo, destacando que “de los cuatro puntos que colocamos en nuestro petitorio inicial, el 100% fueron abordados por la autoridad”. Álvarez recordó que el proceso de encasillamiento había estado pendiente por años y agradeció el apoyo de la Federación de Estudiantes (FEUM) durante el proceso.
El protocolo de acuerdo también establece que “las partes reconocen la disposición al diálogo y la intención de llegar a un pronto acuerdo con el fin del bien superior de la Universidad. La Universidad se compromete a tomar todas las medidas necesarias para garantizar que ningún funcionario/a, miembro o representante de la AFUM sufra repercusiones, directas o indirectas, como resultado de su participación en las negociaciones o en la manifestación de opiniones legítimas”.