Con una inversión superior a los $8 mil millones, Aguas Magallanes presentó la optimización de su planta de tratamiento de aguas servidas en Puerto Natales. El proyecto, desarrollado en un plazo de 18 meses, refuerza el tratamiento biológico de las aguas residuales, promoviendo la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente en la provincia de Última Esperanza.
La nueva infraestructura incluye un reactor biológico y un sedimentador, que funcionarán paralelamente con las unidades existentes. Además, se incorporaron una planta elevadora para distribuir las aguas servidas, otra para el manejo de lodos, una sala eléctrica con generador de respaldo, una sala de sopladores, dispositivos electrónicos de monitoreo, y otras instalaciones auxiliares.
La planta está diseñada para operar con capacidad óptima durante los próximos 20 años, garantizando una mejor calidad del agua tratada y potenciando el desarrollo agrícola sostenible mediante el uso de los lodos generados en el proceso como mejoradores de suelos degradados. Esto beneficiará directamente a cerca de nueve mil familias de la región.
La ejecución del proyecto enfrentó dificultades como el terreno arcilloso de alta densidad y las extremas temperaturas bajo cero del último invierno, que exigieron un esfuerzo adicional para cumplir con los plazos establecidos.
Christian Adema Galetovic, gerente regional de Aguas Magallanes, destacó que esta inversión es parte de una serie de proyectos en la región, como la ampliación de la planta de tratamiento de agua potable de Porvenir, mejoras en las redes de agua potable y alcantarillado, y la implementación de medidores digitales ultrasónicos.
La alcaldesa de Puerto Natales, Ana Mayorga Bahamonde, calificó el proyecto como un hito importante para el crecimiento local. “Esta inversión fortalece el desarrollo turístico y empresarial de nuestra comuna”, indicó.
Por su parte, el gobernador de Magallanes, Jorge Flies Añón, subrayó la relevancia del proyecto para la sostenibilidad ambiental y la salud pública. “El tratamiento de aguas servidas y la producción de agua potable son esenciales para la salud humana. Este proyecto no solo beneficia a quienes viven y visitan Puerto Natales, sino que también contribuye a la reutilización sostenible de biosólidos para la agricultura”, afirmó.Esta inversión marca un nuevo capítulo en la gestión medioambiental y el desarrollo sostenible de la región, consolidando a Puerto Natales como un modelo de equilibrio entre el progreso urbano y la conservación ecológica.