El Conservador de Bienes Raíces de Punta Arenas ha iniciado el proceso de mudanza hacia un emblemático edificio en el corazón de la capital regional, el cual ha experimentado una remodelación total.
La histórica edificación céntrica de Punta Arenas ha sido sometida a una transformación integral, tanto en su fachada como en sus interiores, y se encuentra en la fase final de la reubicación del Conservador de Bienes Raíces.
La modernización de este inmueble clásico representó una inversión sustancial, estimada entre 700 y 800 millones de pesos, según informó el Conservador. La mudanza, que se inició durante el pasado fin de semana, constituye un rescate arquitectónico significativo, marcado por el dedicado esfuerzo y los recursos destinados para superar diversas dificultades.
Este edificio, además de albergar la nueva sede del Conservador, cumple la importante función de archivar innumerables expedientes judiciales que abarcan desde 1974 hasta la fecha. El traslado a este espacio renovado no solo proporciona un entorno más moderno y funcional, sino que también preserva la rica historia documental que resguarda.