Con una ceremonia inaugural y el primer taller dirigido a familias beneficiarias, se dio inicio al proyecto “Acceso al Diagnóstico e Intervención Temprana, Oportuna e Interdisciplinaria del Trastorno del Espectro Autista (TEA)”, financiado por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia a través del Fondo Para Vivir Mejor, y ejecutado por el Centro Asistencial Docente e Investigación (CADI UMAG).
La iniciativa beneficiará a 30 niños, niñas y adolescentes (NNA) de la Corporación DversiaN, un centro terapéutico especializado en intervención temprana y neurorehabilitación. Durante seis meses, se ofrecerá un enfoque integral y personalizado a aquellos NNA que no están recibiendo atención en otros recintos.
El proyecto cuenta con un financiamiento de $20.000.000 y estará liderado por la fonoaudióloga Mizzina Velásquez, con un equipo de especialistas compuesto por la fonoaudióloga Isadora Riquelme, la psicóloga Catalina Trigo y el terapeuta ocupacional Jaime González, certificados en el instrumento de diagnóstico ADOS. Este equipo se encargará del diagnóstico, tratamiento y evaluación final de los beneficiarios.
La directora del CADI UMAG, Karena Espinoza Saavedra, destacó que el proyecto surgió de un diagnóstico participativo y la colaboración con estudiantes de Pedagogía en Educación Diferencial, quienes identificaron las necesidades de la comunidad a través de sus prácticas pedagógicas.
El Seremi de Desarrollo Social y Familia, Danilo Mimica Mansilla, resaltó la relevancia de esta y otras iniciativas financiadas por el Fondo Para Vivir Mejor, que en 11 años ha apoyado 972 proyectos a nivel nacional.
“El Gobierno está comprometido con avanzar hacia una sociedad que cuida en conjunto, distribuyendo las labores de cuidado entre el Estado, las familias y los privados. Este proyecto es un ejemplo del enfoque integral que buscamos, especialmente en áreas como salud mental, participación ciudadana y labores de cuidado,” comentó Mimica.
El TEA es un trastorno generalizado del desarrollo que afecta la interacción social, la comunicación y el comportamiento. Este proyecto busca mejorar la calidad de vida de las personas con TEA en la región, además de prevenir y mitigar las condiciones de vulnerabilidad asociadas al trastorno.