En el tradicional Te Deum de Fiestas Patrias, la Iglesia se ha ofrecido como un punto de encuentro para recibir información sobre el paradero de los detenidos desaparecidos, en una conmovedora reflexión sobre el perdón a 50 años del Golpe de 1973.
La solemne ceremonia ecuménica de acción de gracias y oración por Chile fue encabezada por el obispo Óscar Blanco y contó con la participación de representantes de diferentes credos en la región. La histórica iglesia catedral de Punta Arenas fue el escenario donde se reunieron las principales autoridades civiles y militares en una ceremonia que se efectuó por primera vez en Santiago en 1811 y que constituye la tradición más antigua en las Fiestas Patrias de Chile.
Este evento también se erige como una oportunidad para recibir los mensajes de la Iglesia en relación con la convivencia entre los chilenos y la evaluación de las políticas públicas. En esta ocasión, el mensaje se centró en el quiebre democrático ocurrido hace cinco décadas.
El obispo Blanco hizo referencia al plan de búsqueda de detenidos desaparecidos que el Gobierno ha iniciado. Durante la ceremonia, hizo un llamado a todos aquellos que tengan información sobre detenidos desaparecidos a que la entreguen, enfatizando que la Iglesia está dispuesta a recibir estos datos de manera anónima y a transmitirlos a las autoridades pertinentes.
Mientras tanto, en Santiago, el arzobispo Celestino Aós presidió el Te Deum, al que asistieron el Presidente Gabriel Boric y otras destacadas autoridades. El líder de la Iglesia Católica en el país aprovechó la ocasión para instar a la colaboración de la comunidad en la búsqueda de la verdad y la justicia, demostrando su compromiso con el esclarecimiento de los hechos ocurridos durante ese período oscuro de la historia chilena.
