En el marco de la campaña de verano del Ministerio de Salud, la Seremi de Salud Magallanes llevó a cabo un taller educativo dirigido a 30 niños y niñas, de entre 9 y 10 años, que participan en los Centros de Vacaciones (CEVAS) del Santuario María Auxiliadora. El objetivo fue informar y concientizar a los menores sobre los riesgos asociados al Hantavirus y la Marea Roja, promoviendo medidas de autocuidado para prevenir enfermedades e intoxicaciones comunes durante el verano.
El taller fue encabezado por la Seremi de Salud, Francisca Sanfuentes, y contó con la participación de expertos como Raúl Ruiz, encargado de la Unidad de Zoonosis y Control de Vectores, Paulina Solar, responsable del Programa de Marea Roja, y la profesional Daniela Pérez. “Estamos muy contentos con la excelente participación de los niños y niñas. La idea es que estos nuevos conocimientos sean compartidos con sus familias para ayudarnos a prevenir riesgos durante el verano”, destacó la Seremi Sanfuentes.
Durante la actividad, los niños aprendieron sobre el Hantavirus, una enfermedad transmitida por la inhalación de aerosoles contaminados con orina o excrementos de roedores silvestres. Aunque Magallanes no ha registrado casos autóctonos, la prevención y el conocimiento son fundamentales para evitar posibles contagios.
Además, se abordó el fenómeno de la Marea Roja, causado por toxinas presentes en ciertos mariscos que, al ser consumidos, pueden generar graves riesgos para la salud. A través de videos, juegos y dinámicas interactivas, se explicó cómo identificar estos riesgos y cuáles son las medidas para prevenir intoxicaciones.
El encargado de Zoonosis, Raúl Ruiz, resaltó la importancia de acercar estos temas a la infancia de forma lúdica e interactiva: “Hablamos sobre qué roedor transmite el hantavirus, cómo podemos contagiarnos y cuáles son las principales medidas de prevención. Fue una actividad muy provechosa, con alta participación de los niños”.
Por su parte, la encargada del Programa de Marea Roja, Paulina Solar, destacó la relevancia del autocuidado: “Es fundamental comprar mariscos en lugares autorizados, solicitar siempre el informe de análisis, y recordar que los mariscos afectados por marea roja no cambian de color, sabor, olor ni forma. Esto hace obligatorio verificar su aptitud para el consumo humano”.