Diversos organismos que integran la Mesa Intersectorial Contra la Trata de Personas conmemoraron este martes el Día Regional Contra la Trata de Personas en el centro de Punta Arenas, específicamente en la intersección de Avenida Colón y Bories. La actividad tuvo como principal objetivo visibilizar y prevenir este delito en la Región de Magallanes.
La Seremi de Justicia, Michelle Peutat, destacó la gravedad de este fenómeno al señalar que “es una violación grave a los derechos humanos que también constituye un delito. Es una forma de esclavitud moderna donde se utilizan a las personas para obtener beneficio económico a través de la captación, la recepción y el engaño, con objetivos de explotación sexual, laboral, o en casos más extremos, tráfico de órganos y matrimonios forzados, especialmente en niños, niñas y adolescentes. En nuestra región, en los últimos diez años, desde la constitución de la mesa contra la trata de personas, hemos detectado alrededor de 17 casos.”
Por su parte, el director regional del Servicio Nacional de Migraciones, Óscar Valenzuela, hizo hincapié en la importancia de la actividad: “Este es un delito que, lamentablemente, existe en Magallanes. Aunque nuestra región es tranquila y una de las más seguras de Chile, nos ubicamos como la octava región en frecuencia de este delito, según cifras del Ministerio del Interior. No podemos bajar los brazos, y por eso resulta tan relevante la promoción de esta causa y el trabajo conjunto con entidades como Sercotec y locatarios del centro de Punta Arenas.”
Durante la jornada, se destacó el rol del sector privado en la prevención de este delito, a través de la entrega de material informativo como dípticos y guías de bolsillo. Al respecto, el propietario de Casa Cuevas, Luis Ruiz, expresó su compromiso en nombre del comercio local: “Estamos contentos de apoyar esta iniciativa. Hemos colocado códigos QR en nuestros locales para brindar información concreta y colaborar en la lucha contra la trata de personas.”
Esta conmemoración se enmarca en los compromisos internacionales asumidos por Chile, en particular el Protocolo de Palermo, y busca promover una migración segura y el respeto a los derechos humanos, recordando que la lucha contra la trata de personas requiere de un trabajo conjunto entre el Estado, el sector privado y la ciudadanía.