El sector Mateo de Toro y Zambrano, ubicado en el histórico barrio 18 de Septiembre de Punta Arenas, enfrenta una grave crisis de infraestructura y abandono que afecta directamente la calidad de vida de sus habitantes. Ante la falta de soluciones concretas, los vecinos emplazaron a la Municipalidad y al alcalde Claudio Radonich, exigiendo mejoras urgentes en pavimentación, conectividad y espacios públicos.
Uno de los reclamos principales de la comunidad es la falta de pavimentación en la calle José Ignacio Zenteno, que divide a los sectores Mateo de Toro y Zambrano y Río de la Mano. En este último, la situación es aún más delicada, ya que por la zona cruza una cuenca del Río de la Mano, lo que requiere estudios especializados antes de cualquier intervención.
Además, los vecinos denunciaron el grave deterioro de los muros de contención en calle Arturo Prat, entre Diego Portales y Ramón Carnicer. Estas estructuras, con más de 50 años de antigüedad, se encuentran al borde del colapso, representando un peligro inminente para los residentes.
Otro de los problemas denunciados es la acumulación de basura y escombros en calle Francisco Antonio Pinto, lo que ha convertido el lugar en un vertedero improvisado, reflejo del abandono municipal. La multicancha de calle Junta de Gobierno, que en el pasado fue un espacio de recreación comunitaria, se encuentra completamente abandonada y cubierta de maleza, mientras que su cierre perimetral ha sido robado.
Las escaleras que conectan calle Prat con las zonas altas del cerro, en puntos como Ramón Carnicer, Mariano Egaña y Francisco Antonio Pinto, presentan un avanzado estado de deterioro, dificultando el tránsito seguro de los vecinos.
La comunidad también reclama la clausura de la calle Abate Molina, entre Márquez de la Plata y Prat, lo que ha afectado gravemente la conectividad del sector. “Esta vía permitía el tránsito hacia otras zonas, pero ahora se encuentra cerrada y ocupada de forma irregular, limitando la movilidad”, denunció la presidenta de la junta de vecinos, Luisa Quezada.
El alcalde Claudio Radonich respondió a los reclamos señalando que el municipio ha impulsado obras de pavimentación participativa y cuestionó la falta de coordinación de algunos líderes vecinales, afirmando que no siempre invitan a las autoridades a dialogar. Estas declaraciones generaron molestia inmediata en la dirigencia de la Junta de Vecinos N° 22, que convocó un punto de prensa para desmentir sus dichos y reafirmar su demanda de una mayor presencia municipal en terreno.
Los vecinos han solicitado una reunión con el alcalde y autoridades regionales el próximo 27 de febrero en la sede vecinal para abordar estas problemáticas y exigir compromisos concretos que permitan mejorar la calidad de vida en Mateo de Toro y Zambrano. La gran incógnita es: ¿Acudirán las autoridades?
