La incertidumbre en torno al futuro de Nova Austral se intensifica luego de que el Tribunal de Letras y Garantía de Porvenir rechazara la solicitud de posponer la junta de acreedores, que estaba programada para el 20 de septiembre. Esta decisión ha llevado a la vocera de los sindicatos de la compañía, Tamara Martínez, a expresar su preocupación, afirmando que podrían estar "frente a la liquidación de la compañía".
La junta de acreedores es crucial para determinar el destino de Nova Austral, pero la ausencia de la empresa noruega Nordic Trustee, que representa más del 75% de la deuda reorganizada, plantea un desafío significativo. Nordic Trustee no estará presente debido a que su acreedor, DNB BANK, ha tomado acciones legales contra la empresa.
La importancia de la participación de Nordic Trustee radica en que se requiere alcanzar al menos dos tercios de los votos para llegar a un acuerdo que pueda salvar a la compañía. Sin su presencia, esta meta parece inalcanzable, lo que aumenta la preocupación sobre el futuro de Nova Austral y la posibilidad de su liquidación. La falta de una nueva fecha para la junta de acreedores agrega una capa adicional de incertidumbre en esta delicada situación financiera.