Una evaluación técnica realizada por profesionales del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) y la Seremi de Vivienda y Urbanismo de Magallanes confirmó que las fisuras observadas en los edificios Costanera de Natales, tras el sismo de magnitud 5.4 registrado en mayo, no corresponden a daños estructurales, sino a afectaciones superficiales o de terminación.
La inspección en terreno fue realizada por ingenieros civiles expertos en estructuras, quienes recorrieron los 27 departamentos del complejo habitacional. Los especialistas constataron que las grietas se localizan en el recubrimiento del hormigón armado de losas y muros interiores, sin comprometer elementos estructurales como vigas o muros principales.
“Se agradece la visita por parte de Serviu y del Minvu. Con esto los vecinos quedan más tranquilos, se les dio explicaciones, se visitaron los departamentos y ahora quedamos a la espera de los informes para ver los pasos a seguir. Se explicó que son departamentos antisísmicos, que no fue un daño estructural, que fueron superficiales”, indicó Rodrigo Barrientos Díaz, presidente del Comité de Administración de los edificios.
En respuesta a las dudas de vecinos respecto a fisuras cerca de instalaciones sanitarias, los ingenieros aclararon que estas se deben a procesos normales de fraguado y retracción del hormigón, así como a diferencias de rigidez entre materiales utilizados, como cerámicas y paredes, lo que también puede generar fisuras localizadas.
Actualmente, los profesionales están elaborando un informe detallado con las observaciones levantadas, el cual será cotejado con el informe de la empresa constructora, que también realizó una revisión. Con ambos documentos, se solicitará a la empresa un plan de trabajo para la reparación de las terminaciones afectadas.
Además de las inspecciones, los ingenieros sostuvieron reuniones con las familias residentes para aclarar inquietudes y explicar el comportamiento sísmico de las edificaciones, destacando que este tipo de manifestaciones son comunes en construcciones de hormigón armado, especialmente en zonas de bajas temperaturas como Puerto Natales.
El director (s) del Serviu, Omar González Asenjo, valoró el trabajo de los equipos técnicos y reafirmó la seguridad de los inmuebles: “Con su expertis técnica, los profesionales pudieron verificar que la obra cumple con la calidad del proyecto y, principalmente, que no existe riesgo para la seguridad de las personas”.
González también explicó la importancia de la normativa sísmica chilena, considerada una de las más estrictas del mundo: “La normativa está diseñada para que los edificios no colapsen, permitan una evacuación segura y se mantengan en pie, incluso ante sismos de gran magnitud. Eso significa que puede haber fisuras o daños superficiales, pero la seguridad estructural siempre se prioriza”.
