A pocas semanas del inicio del invierno, aún no hay fecha definida para el inicio de las obras que buscan proteger la Casa de los Derechos Humanos, ubicada en avenida Colón 636, pese al anuncio realizado en abril durante la visita del ministro de Bienes Nacionales a la región de Magallanes.
El proyecto contempla una inversión cercana a los 300 millones de pesos por parte del Gobierno Regional (GORE), cuyo objetivo principal es resguardar las ruinas del inmueble de las intensas lluvias, nevazones y el deterioro estructural, sin que se contemple aún una restauración definitiva ni un proyecto concreto como museo o espacio de memoria.
El SEREMI de Bienes Nacionales, Sergio Reyes, expresó su preocupación por la falta de certezas: “Aún estamos a la espera de que se concreten los recursos del GORE. Es una obra urgente, pues no busca reconstruir, sino evitar que la estructura colapse y represente un peligro para la comunidad”.
La intervención contempla una estructura de protección y un cierre perimetral para mantener la seguridad en el sector, sin embargo, no incluye restauración ni la habilitación de espacios conmemorativos.
Las agrupaciones de derechos humanos locales han manifestado su inquietud ante la falta de definición respecto al futuro del sitio, proponiendo al menos tres alternativas de uso, aunque hasta el momento no se ha definido cuál será el destino final del edificio.
El estado actual del inmueble, considerado un símbolo de memoria histórica en Magallanes, continúa generando incertidumbre tanto por su valor patrimonial como por los riesgos que su deterioro puede acarrear a vecinos y transeúntes.
La comunidad y las agrupaciones de memoria esperan que las autoridades aceleren las gestiones para concretar una primera etapa de protección y, posteriormente, avanzar en un proyecto integral que rescate el valor histórico y simbólico de este espacio.
