Durante mayo se conmemora el Mes de la Seguridad Vial Infantil, una instancia que busca generar conciencia en torno a una problemática poco visibilizada, pero de gran impacto: la violencia vial como una de las principales amenazas para niños y niñas en Chile.
Desde la Fundación Emilia, su vicepresidente Benjamín Silva recordó que esta conmemoración nace como un homenaje a las infancias que han perdido la vida en siniestros viales. “La violencia vial es la principal causa de muerte externa en niños y niñas en Chile, y eso mucha gente no lo sabe. Este mes busca visibilizar esa tragedia, pero también prevenirla, generando conciencia sobre el derecho humano de una movilidad segura para la niñez”, señaló.
Las cifras más recientes son alarmantes. Solo en 2024, los fallecimientos infantiles por siniestros viales aumentaron en un 30% en comparación al año anterior. Entre 2020 y 2024, 281 niños y niñas entre 0 y 14 años perdieron la vida en accidentes de tránsito y más de 4.300 resultaron con lesiones graves.
En ese contexto, Silva subrayó que no basta con lamentar las cifras, sino que se necesita acción concreta: “La Convención sobre los Derechos del Niño transformó a los niños en sujetos de derecho. Y como adultos tenemos el deber de garantizar ese derecho a la movilidad segura, fiscalizándonos a nosotros mismos y a nuestros entornos”.
Desde Fundación Emilia hacen un llamado a todos los sectores de la sociedad —autoridades, medios, escuelas, instituciones y familias— a reflexionar, conversar y actuar durante este mes. “La seguridad vial infantil es una responsabilidad compartida. No es solo tarea de un grupo específico, es una expresión ética de cómo protegemos a quienes más lo necesitan”, concluyó Silva.
Una vez más, la Fundación invita a poner en el centro del debate a la infancia y su derecho a transitar con seguridad por calles, veredas, paraderos, ciclovías y espacios públicos. Porque prevenir muertes y lesiones graves es posible cuando la corresponsabilidad se convierte en acción.