Con la llegada de fin de año y el consiguiente aumento en el consumo de carne, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en colaboración con la Secretaría Regional de Salud ha anunciado un plan de intensificación de fiscalizaciones, con más de 60 inspecciones programadas en la región.
Las festividades de fin de año impulsan la demanda de productos cárneos, como pavos rellenos, cerdo al horno y cordero al palo, convirtiéndolos en opciones culinarias populares. Con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria, las autoridades locales están centrando sus esfuerzos en la inspección de carnicerías, supermercados e importadoras.
Durante este periodo, las fiscalizaciones se enfocarán en aspectos cruciales como la disposición y almacenamiento adecuados de materias primas, la correcta manipulación de productos cárneos, la procedencia de los productos, su conservación y tipificación. El propósito principal es prevenir posibles intoxicaciones alimentarias causadas por el consumo de productos en mal estado, almacenamiento inadecuado o falta de cadena de frío, entre otros.
La Seremi de Salud de Magallanes, Francisca Sanfuentes, explicó que estas medidas son parte de los esfuerzos anuales para asegurar que los establecimientos cumplan con las normativas de seguridad alimentaria. Destacó que, hasta el momento, no se han cursado sumarios durante las inspecciones, pero subrayó la importancia de mantener la vigilancia.
El Director Regional (S) del SAG Magallanes, Jorge Haro, enfatizó que el trabajo del servicio se intensifica en épocas de mayor consumo, verificando que los establecimientos cumplan con medidas esenciales de manejo y clasificación de productos cárneos.
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La Seremi de Agricultura, Irene Ramírez, hizo hincapié en la necesidad de comprar en lugares establecidos y autorizados para garantizar la inocuidad de los productos. Asimismo, instó a los consumidores a verificar los rotulados y etiquetas de los productos para asegurar su conformidad con las normativas.
