Momentos de alta tensión se vivieron la mañana de este martes en la Población Archipiélago de Chiloé, cuando Carabineros intentó desalojar a Rosa Sepúlveda, residente de una vivienda ubicada en Avenida Castro desde hace 17 años. La mujer, quien denuncia haber sido víctima de una estafa inmobiliaria, se resistió al desalojo, lo que desencadenó un operativo policial cargado de controversia.
Cerca de las 9:30 horas, efectivos de Carabineros, acompañados por una receptora judicial, ingresaron al inmueble utilizando la fuerza. Durante la acción, los enseres de Sepúlveda fueron sacados al exterior de la vivienda. Sin embargo, el procedimiento se detuvo cuando se constató que no contaban con la orden judicial correspondiente para concretar el desalojo, lo que obligó a los funcionarios a reingresar los objetos a la casa.
El intento de desalojo fue acompañado por fuertes críticas de los familiares de la afectada, quienes presenciaron lo sucedido. Pía Vera, nuera de Sepúlveda, expresó su indignación ante el trato recibido por su suegra. "La sacaron a la fuerza, la trataron como quisieron. No me dejaron entrar como familiar. No sé qué más se puede hacer, solo queda esperar el papel (orden judicial)".
Por su parte, Milton Cheuquepán, sobrino de Sepúlveda, cuestionó el proceder de los uniformados, afirmando que "el procedimiento que está haciendo Carabineros está mal. La señora Rosa es la dueña de la casa, y aun así la sacaron esposada. Es terrible lo que está ocurriendo aquí".
Durante el enfrentamiento, Rosa Sepúlveda, en un intento desesperado por evitar ser desalojada, se encadenó a una escalera dentro de su vivienda. A pesar de su resistencia, fue retirada por los efectivos policiales y detenida. Fue trasladada a la Primera Comisaría de Punta Arenas, donde quedó en libertad cerca de las 13:00 horas.
Tras los hechos, Rosa Sepúlveda denunció no solo el desalojo irregular, sino también la violencia ejercida durante el procedimiento. "Carabineros rompió el portón, y además, entraron encapuchados enviados por los supuestos nuevos dueños, quienes mandaron matones. Rompieron vidrios, muebles, y me querían pegar, pero no me dejé. Me até a la escalera para que no me sacaran porque no tenían la orden", declaró.
La afectada no descarta presentar una demanda contra quienes ella considera responsables de un procedimiento ilegal, señalando los daños sufridos en su propiedad, como destrozos en portones y vidrios, además de desórdenes ocasionados durante el operativo.