El Servicio de Protección Especializada ha capacitado a los equipos de los 25 proyectos dedicados a la atención de niños, niñas y adolescentes vulnerados en la región de Magallanes. Durante el último año, un total de 150 profesionales fueron certificados, mejorando así la calidad de la atención proporcionada.
Estos proyectos incluyen tres residencias familiares y dos iniciativas de Familias de Acogida, además de 20 proyectos de carácter ambulatorio. Estos últimos concentran cerca del 90% de las atenciones, abordando desde el fortalecimiento de habilidades parentales hasta la reparación del daño causado por ser testigos o víctimas de violencia intrafamiliar y otras graves vulneraciones.
La jefa de la Unidad de Asistencia Técnica, Monitoreo y Evaluación, Ana María Vargas, destacó la importancia de contar con profesionales capacitados para ejecutar de manera efectiva su diagnóstico, intervención y acompañamiento. “Este es un trabajo profundo, sistemático y progresivo que nos permite estar a la altura de las necesidades que presentan los niños, niñas y adolescentes. Especializarnos significa conocer con mayor profundidad a nuestro sujeto de atención, así como contar con herramientas técnicas y estrategias de trabajo actualizadas. Todo ello es necesario para entregar una atención integral a cada una de las familias que nos son derivadas desde el Poder Judicial”, afirmó Vargas.
Dada la alta convocatoria del proceso de capacitación, los certificados fueron entregados a los directores de cada uno de los proyectos desplegados en la región. Algunas de las especializaciones con mayor demanda incluyeron la diversidad sexogenérica, así como herramientas para combatir la violencia transgeneracional y el trauma complejo, materia que estudia cómo las vulneraciones dentro de la familia impactan negativamente el desarrollo de niños, niñas y adolescentes.