“Valorar y comprender lo nuestro”. Así lo expresa Manuel Pizarro, jinete de los Centinelas de Última Esperanza, quien fue parte de aquellos soldados que ayudaron a forjar la historia del sur. Con emoción, recuerda el legado del Centro Ecuestre del Regimiento Nº 5 “Lanceros”, que cerrará sus puertas, concluyendo así 87 años de tradición en un capítulo imborrable para los Centinelas.
Es el cierre de una historia… y el inicio de una leyenda forjada a lomo de caballo.