Una mañana desgarradora sacudió a una familia en el Pasaje Islas Ildefonso, cuando, cerca de las 11 de la mañana del lunes, dos perros de raza pitbull ingresaron al antejardín de su vivienda y atacaron brutalmente a su mascota, un poodle de 13 años. Las imágenes de este trágico suceso son impactantes y han sido editadas para preservar la sensibilidad del público.
De acuerdo con la ley de tenencia responsable, los perros pitbull se encuentran entre las 9 razas consideradas potencialmente peligrosas. Los propietarios de estas razas deben cumplir con medidas estrictas, incluyendo el uso de bozal en espacios públicos y la creación de un espacio con cerco seguro en sus residencias para evitar escapes y posibles daños a personas o animales.
La familia afectada denunció el incidente al municipio, que ha decidido presentar una querella contra los dueños de los pitbulls. Esta medida legal se toma ante la clara evidencia de irresponsabilidad en el cuidado de mascotas, lo cual tuvo consecuencias trágicas.
El alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, expresó su consternación por el incidente durante las últimas horas, donde dos perros peligrosos saltaron una reja y atacaron y mataron a una mascota, afortunadamente, los dueños lograron resguardarse.
Radonich subrayó el riesgo no solo para las mascotas sino también para las familias, y anunció la presentación de una querella contra los dueños de los perros. Destacó la importancia de la responsabilidad por parte de los dueños de mascotas agresivas, haciendo un llamado a los grupos animalistas y la comunidad en general para abogar por la seguridad.
Enfatizó que esta no es la primera vez que se enfrentan a este tipo de situaciones, habiendo presentado cinco querellas durante el último semestre. Radonich reiteró la necesidad de que los dueños asuman la responsabilidad de sus mascotas peligrosas, ya que representan un peligro para toda la comunidad.
La tragedia de esta familia no puede quedar impune, y la presentación de la querella busca garantizar que los propietarios de los perros asuman las consecuencias de sus acciones. La situación destaca la urgencia de abordar la tenencia responsable de mascotas peligrosas para prevenir futuros incidentes en la comunidad.