El Juzgado de Letras y Garantía de Porvenir anunció este martes la declaración de quiebra de la reconocida salmonera Nova Austral, ubicada en la región de Magallanes. Según lo informado por La Tercera, la decisión surge luego de que dos importantes proveedores, Comercializadora Nutreco Chile Limitada y Salmonífera Dalcahue Limitada, impugnaran el acuerdo de reorganización judicial propuesto por la empresa.
La impugnación se fundamentó en la inconformidad de los proveedores con las cláusulas de pago del convenio, que según ellos, otorgaban privilegios injustificados y generaban desigualdades entre los acreedores. La resolución, dictada por el juez Pablo Aceituno, ordena la apertura del proceso de liquidación concursal, solicitando la designación de un liquidador por parte de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento.
Ante esta situación, Nova Austral, asesorada por el abogado Ricardo Reveco socio de Carey, tiene previsto presentar una apelación a la resolución del tribunal de primera instancia, llevando el caso a la Corte de Apelaciones de Punta Arenas en las próximas horas.
La situación representa un revés significativo para Nova Austral, que emplea directa e indirectamente a más de 3.000 personas en la región. Además, podría impactar en los beneficios tributarios que la empresa recibe a través de la Ley Navarino.
La impugnación del acuerdo se centra en la percepción de ilegalidad por parte de los proveedores. Según Nutreco, el acuerdo privilegia a un proveedor sobre otro, remitiendo el 100% del crédito y alzando las garantías existentes. El monto del crédito alegado por Nutreco asciende a US$23 millones, mientras que Salmonífera Dalcahue reclama una deuda de $150 millones.
La resolución del tribunal argumenta que el acuerdo de reorganización judicial genera una desigualdad infundada entre los acreedores, constituyendo una privación patrimonial injusta para algunos de ellos. Esta decisión se basa en el artículo 64 de la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento, que regula las propuestas de acuerdo de reorganización y prohíbe establecer condiciones más favorables para algunos acreedores de una misma categoría sin el consentimiento de los demás.
El proceso que ha llevado a esta situación comenzó el 17 de enero de 2024, cuando el Juzgado de Letras y Garantía de Porvenir aprobó el plan de reorganización de la compañía. Nova Austral había iniciado el proceso a mediados del año pasado para reestructurar sus pasivos y asegurar su continuidad operacional.
La empresa, que opera en la región de Magallanes y la Antártica Chilena desde hace más de 15 años, ha enfrentado diversos desafíos, incluyendo sanciones medioambientales y la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19 en Chile. Nova Austral, en su solicitud de reorganización, indicó que sus pasivos suman US$559 millones ($449.636 millones), con los tres mayores acreedores siendo Nordic Trustee, DNB Bank y Skretting.