En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se conmemora cada 12 de junio, autoridades regionales y representantes del Comité Regional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CRETI) se reunieron con niñas y niños del Liceo San José de Punta Arenas para reafirmar el derecho de la infancia a jugar, estudiar y crecer libres de explotación laboral.
La actividad, organizada por la Secretaría Regional Ministerial del Trabajo y Previsión Social de Magallanes en conjunto con CRETI, llevó alegría, color y dinámicas lúdicas a los niveles preescolares del establecimiento, sumando a la comunidad escolar en la difusión de este importante mensaje.
El seremi (s) del Trabajo, Carlo Gorziglia Sain, explicó que la jornada se enmarca en los esfuerzos coordinados de la mesa intersectorial que busca detectar, prevenir y erradicar el trabajo infantil en la región. “Cuando hablamos de trabajo infantil, nos referimos al trabajo de menores de 15 años, que está absolutamente prohibido. A partir de los 15 años puede existir trabajo protegido, pero lo que queremos visibilizar hoy es la necesidad de proteger a los menores de toda forma de explotación que afecte su desarrollo”, señaló.
Durante los talleres y actividades realizadas como parte de la programación anual del CRETI, se ha puesto especial énfasis en diferenciar entre el apoyo en tareas domésticas y el trabajo infantil, una distinción clave para educar tanto a niños como a sus familias.
En esa línea, la seremi de la Mujer y Equidad de Género, Alejandra Ruiz Ovando, recalcó la necesidad de abordar también los estereotipos de género que perpetúan formas encubiertas de trabajo infantil. “Muchas veces se naturaliza que las niñas realicen labores domésticas o de cuidado desde muy temprana edad. Por eso, desde nuestra cartera aportamos una mirada de corresponsabilidad, haciendo ver que los niños y niñas pueden colaborar en sus hogares, pero sin que ello se convierta en un trabajo que interfiera con su desarrollo”, puntualizó.
La rectora del Liceo San José, Rosa Cárcamo Dimitropulos, destacó la importancia de abrir los espacios educativos a este tipo de iniciativas. “Como colegio, creemos que es fundamental abordar esta problemática no solo con los estudiantes, sino también con sus familias. A través de nuestros talleres de padres y apoderados buscamos prevenir situaciones en que incluso los adolescentes puedan verse enfrentados a trabajos inadecuados”, afirmó.
