En un importante avance para la conectividad y el desarrollo científico, las autoridades locales, en conjunto con el Instituto Antártico Chileno (INACH), anunciaron la adjudicación del estudio de prefactibilidad para la instalación de fibra óptica entre la región de Magallanes y la Antártica.
Las empresas Salience y Pioneer serán las encargadas de llevar adelante este estudio, que contará con un plazo de 16 meses para presentar conclusiones y recomendaciones sobre la viabilidad del proyecto. Este cable submarino, con una extensión aproximada de 800 kilómetros, promete revolucionar la transferencia de datos y fomentar la cooperación internacional.
El director del INACH, Gino Casassa, destacó la relevancia del proyecto para la comunidad científica: “Es fundamental tener esta conectividad para realizar trabajos con mega datos de forma eficiente desde territorios tan remotos.” Casassa también compartió una anécdota sobre la reciente visita presidencial al Polo Sur, donde lideró un equipo de científicos, subrayando cómo este tipo de infraestructura podría transformar las capacidades de investigación en la Antártica.
El Gobernador Regional, Jorge Flies, resaltó los desafíos técnicos que implica la instalación del cable, incluyendo la determinación de los puntos de llegada en islas o bases continentales: “El cable no solo será un medio de conectividad, sino que también incorporará sensores que servirán para estudios científicos, lo que convierte este proyecto en una oportunidad única para la región.” Por su parte, el Delegado Presidencial, José Ruíz, señaló que este avance consolida a Chile como un líder en cooperación científica en el continente blanco.
La implementación de esta fibra óptica permitirá transferencias de datos a alta velocidad, fortaleciendo la cooperación internacional y posicionando a Magallanes como un puente estratégico hacia la Antártica. Además, facilitará el desarrollo de investigaciones científicas de alto impacto, abriendo nuevas oportunidades para la región más austral del país.