Antonio Marshall, más conocido como el "Forrest Gump chileno", emprendió una emocionante travesía que comenzó en Punta Arenas y se extendió a lo largo de la región durante los últimos días.
Su historia se asemeja a la del inolvidable personaje de la película "Forrest Gump," ya que, al igual que él, Antonio corre por un motivo muy importante que va más allá del simple ejercicio físico, tiene un motivo profundamente importante que lo impulsa.
Este incansable corredor no solo busca superar sus propios límites físicos, sino que también utiliza su viaje para impartir charlas en colegios, entrenar a jóvenes atletas locales y, sobre todo, hacer visible su noble causa. Antonio se ha convertido en un defensor de la inclusión de los neurodivergentes, trabajando incansablemente para construir una sociedad más empática, respetuosa y solidaria, además de combatir el bullying.
Su visita a la región de Magallanes coincidió con el inicio de la temporada turística en Última Esperanza, donde participó en una maratón que congregó a la comunidad en torno a su mensaje de inclusión y empatía.
La presencia de Antonio, el "Forrest Gump chileno", no dejó indiferente a nadie en Magallanes, y su inspiradora travesía tocó los corazones de todos aquellos que tuvieron el privilegio de cruzarse en su camino. Después de su visita, emprendió el camino de regreso a Santiago, llevando consigo la esperanza de un Chile más inclusivo y solidario.
Antonio demuestra que a través del deporte y el compromiso social, se pueden derribar barreras y construir un mundo mejor para todos. Su legado es un recordatorio constante de la importancia de la empatía y la solidaridad en nuestra sociedad.