En el marco del Mes de la Prevención, el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena dio inicio a una serie de actividades bajo el lema “Más Comunidad, Más Prevención”, con el objetivo de reforzar el rol de las comunidades en la protección de niños, niñas y adolescentes frente al consumo de alcohol y otras drogas.
El director regional (s) de SENDA, Álvaro Díaz Roa, explicó que esta campaña busca sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de la parentalidad social y del involucramiento activo de las personas adultas en la creación de entornos seguros: "Sabemos que la prevención es más efectiva cuando existe un compromiso colectivo. La comunidad, las familias, las escuelas, los lugares de trabajo y los barrios son actores clave en esta tarea”, destacó Díaz.
Cada 26 de junio se conmemora el Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, establecido por Naciones Unidas. En Chile, esta fecha se resignificó como el Día de la Prevención, promoviendo la conciencia pública sobre los efectos del consumo de sustancias y la necesidad de fortalecer acciones preventivas, especialmente en la población más joven.
- Reconocimientos a comunidades barriales que implementan iniciativas preventivas, especialmente a través del Programa de Prevención Comunitaria.
- Diálogos con jóvenes en base a los resultados de la Encuesta de Juventud y Bienestar.
- Acciones de sensibilización en espacios educativos, parentales, laborales y comunitarios.
Entre las líneas de acción destacadas se encuentran:
- El Programa de Parentalidad, orientado a fortalecer las competencias de madres, padres y cuidadores para acompañar y guiar a niños, niñas y adolescentes.
- El Programa Trabajar con Calidad de Vida, que promueve culturas organizacionales preventivas en espacios laborales.
Además de la labor preventiva, SENDA dispone de una amplia red de tratamiento para personas con consumo problemático de alcohol y drogas, que incluye:
- Programas para personas mayores de 18 años afiliadas a Fonasa con consumo perjudicial o dependencia.
- Programas especializados para mujeres.
- Atención para menores de 20 años sin infracción de ley con consumo problemático.
- Tratamiento para adolescentes infractores de ley o bajo medidas judiciales.
- Programas dirigidos a personas adultas privadas de libertad.
- Tratamiento para personas en situación de calle.
“Prevenir el consumo de alcohol y otras drogas no es tarea de una sola institución. Necesitamos a toda la comunidad, a cada persona comprometida, para construir una región más segura y con mayores oportunidades de bienestar”, concluyó el director regional (s) de SENDA.
