Los ejercicios navales “Unitas 2024”, reconocidos como los más importantes a nivel mundial, han vuelto a poner el foco en la región de Magallanes y la Antártica Chilena. En esta edición, que reúne a 24 naciones, la colaboración entre la Infantería de Marina de Chile, representada por el Destacamento IM N°4 “Cochrane”, y el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos ha sido fundamental para fortalecer la interoperabilidad en este teatro de operaciones austral.
Las actividades, que se han desarrollado cerca de Punta Arenas, se han dividido en dos fases principales. La primera fase se centró en la nivelación de procedimientos y la adaptación a las rigurosas condiciones climáticas de la región. La segunda fase ha consistido en enfrentar una amenaza común, poniendo a prueba la capacidad de ambas infanterías para trabajar de manera conjunta bajo condiciones adversas.
Desde el 2 de septiembre, las unidades han realizado entrenamientos intensivos en el Campo de Entrenamiento Almirante Beauchef del DIM N°4 "Cochrane" de la Tercera Zona Naval y en la Reserva Nacional Magallanes. Las actividades han incluido patrullajes en terrenos difíciles, procedimientos de evacuación, primeros auxilios, desplazamientos en nieve y la construcción de refugios, todo bajo condiciones de “clima frío”.
El Brigadier General Omar J. Randall, quien visitó la región para evaluar las actividades de sus Marines, destacó la importancia de este entrenamiento en un entorno geográficamente diverso y meteorológicamente desafiante. Durante su visita a la Reserva Nacional Magallanes, Randall subrayó la relevancia estratégica de Chile y de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena para las operaciones de tropas especializadas en ambientes extremos.
“El entrenamiento aquí en Punta Arenas es esencial para nosotros”, señaló Randall. “Nos permite no solo mejorar nuestras habilidades tácticas en climas fríos, sino también fortalecer los lazos con nuestros aliados chilenos. Esta colaboración no solo implica compartir técnicas, sino construir relaciones duraderas”.
Randall también elogió la singularidad del entorno magallánico: “Entrenar en condiciones invernales durante nuestro verano es una ventaja invaluable para nuestros Marines. Les permite adaptarse rápidamente a cambios de altitud y terreno en poco tiempo.”
El Brigadier General también reconoció la experiencia de la Infantería de Marina Chilena en operaciones en climas extremos y zonas litorales, calificándola como una de las mejores del mundo en este tipo de ambientes. “Cada día aprendemos algo nuevo de ellos, y su experiencia nos fortalece y mejora nuestras capacidades operativas. A nuestros hombres les encanta trabajar con los infantes chilenos”, afirmó Randall.