El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) presentó este martes el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a diciembre de 2024. Este indicador, que mide las variaciones en los precios de la canasta básica, servicios esenciales como electricidad, agua y gas, entre otros productos, cerró con una disminución de un 0,2% respecto al mes anterior.
El informe del INE refleja una baja en los precios de los alimentos, bebidas no alcohólicas y productos de equipamiento y mantención del hogar. Sin embargo, los servicios básicos, especialmente la electricidad, mostraron un nuevo incremento, lo que sigue siendo una preocupación para los consumidores.
Álvaro Vargas, seremi de Hacienda, destacó los resultados: “El IPC mostró una disminución de los precios de un 0,2%. Estos son mejores resultados que los esperados, ya que el mercado proyectaba que la variación se mantendría cercana al 0%. Este resultado se explica principalmente por la baja en el precio de algunos alimentos, como legumbres. Cerramos el año 2024 con una inflación anual de un 4,5%”.
El costo de vida sigue siendo un tema recurrente entre los habitantes de Punta Arenas. Para muchos, la percepción es que los precios continúan siendo elevados, afectando especialmente el presupuesto familiar.
Un ciudadano señaló: “Las cosas han subido mucho. Antes, con 200 mil pesos llenábamos un carro. Hoy, con 500 mil pesos apenas se compra lo necesario. No se condice con los salarios”.
El panorama para este nuevo año genera incertidumbre. Según el seremi de Hacienda, las principales amenazas vienen del contexto internacional, debido a que Chile, como economía pequeña y abierta, depende de mercados globales y es altamente dependiente de bienes importados. “El contexto político internacional genera incertidumbre, lo que podría traducirse en una posible alza de los precios. Sin embargo, los informes nacionales prevén que cerraremos el año 2025 con una inflación cercana al 4%”, señaló Vargas.
Si bien la baja de un 0,2% en el IPC de diciembre de 2024 es un respiro para los consumidores, el alza en servicios básicos, como la electricidad, y las incertidumbres económicas globales plantean desafíos para este 2025.
Los ciudadanos y las autoridades estarán atentos a las políticas que se implementen para mitigar los efectos de la inflación y mantener bajo control los precios, especialmente en productos esenciales y servicios básicos que impactan directamente en la calidad de vida.