El Jardín Infantil “Peter Pan” de Punta Arenas celebró con éxito su Primera Ruta Indígena, una exposición colorida y artística que rindió homenaje a la cultura y legado de los pueblos originarios de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena. La muestra fue el resultado de meses de trabajo colaborativo entre los apoderados, los niños y la comunidad educativa.
Constanza Maulén, apoderada de Medio Menor A, expresó el significado que esta iniciativa tuvo para las familias involucradas: "Esta exposición es el producto de lo que las madres, padres y apoderados aportamos durante el año. Tuve la oportunidad de hacer con mi hijo Dante un collar de conchas, que es parte de la muestra. Ver todo armado cobra sentido y nos hace sentir más pertenecientes”.
La actividad incluyó diversas expresiones artísticas como fotografías familiares, pinturas rupestres y objetos creados en conjunto con los niños. El apoderado Juan Caamaño, quien asistió caracterizado para el evento, valoró la iniciativa como una manera de inculcar la cultura regional a su hijo Gael, de solo un año: “Le mostramos imágenes y escuchamos música folclórica. Vamos de a poco inculcando la cultura regional”.
Ivonne Soto Levill, directora (S) del jardín infantil, explicó que la Ruta Indígena comenzó a desarrollarse en mayo de 2024 como un proyecto transversal en todos los niveles educativos. “Partimos de la premisa de dónde venimos, de nuestras tradiciones y nuestro lenguaje, con el apoyo del Comité de Interculturalidad”, comentó.
La iniciativa incluyó estrategias diversas, como visitas educativas a plazas y museos, así como actividades sobre la cultura kawésqar y selknam. Además, se crearon muñecos de apego en las salas cuna y se presentaron obras y cuentos para los niveles más avanzados. “Estamos contentos de ver el resultado de un largo trabajo que ha involucrado a todas y todos”, añadió Soto.
Por su parte, Paola Valenzuela Pino, directora regional de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), destacó la importancia de educar a los niños sobre los pueblos originarios desde una edad temprana: “Conocer quiénes estuvieron antes que nosotros, cómo vivieron y a qué jugaban, permite comprender mejor la evolución de la sociedad. Lo más importante es que los niños aprenden a respetar la vida de quienes nos antecedieron”.