El parlamentario Christian Matheson ha emitido fuertes críticas hacia la administración del Instituto Antártico Chileno (INACh), afirmando que la institución "está en caída libre" debido a la gestión ineficiente y cuestionable de sus directivos.
Desde que las oficinas del INACh se trasladaron a Magallanes en 2003, el instituto se convirtió en un símbolo de la relación entre Chile y el continente antártico. Sin embargo, Matheson sostiene que esta organización ha perdido relevancia en los últimos tiempos, en parte por la dirección de una persona cuya ética ha sido puesta en duda, llevando incluso a asuntos judiciales.
Matheson señaló que la ineficiencia profesional y administrativa se evidencia en los dictámenes de la Contraloría General de la República, que muestran el incumplimiento de los convenios de desempeño por parte de los subdirectores técnicos y administrativos del instituto durante dos años consecutivos. Esto ha resultado en la reducción de sus remuneraciones mensuales.
Tras la salida forzosa del ex director Marcelo Leppe, Andrés López, subdirector técnico sancionado por Contraloría, fue nombrado director interino. Matheson argumenta que la permanencia de estos funcionarios en sus cargos representa un riesgo para el futuro del INACh debido a su gestión ineficaz.
El parlamentario criticó el proceso en curso para seleccionar al nuevo director del instituto, señalando que se han reducido las exigencias académicas para el cargo. Matheson sugiere que esto parece un "traje a la medida" para el actual director interino, Andrés López, quien ha sido sancionado por la Contraloría.
Matheson enfatizó que el futuro del INACh está en riesgo si sus directivos continúan alejados de las normas de ética y probidad. "El Gobierno no debería permitir esta situación", expresó, instando a la Cancillería a nombrar un director interino con una carrera intachable y a realizar una auditoría externa administrativa y contable para asegurar el uso adecuado de los recursos.
