En el marco de las actividades por la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres, las autoridades regionales del Trabajo, Medio Ambiente y de la Mujer y Equidad de Género destacaron la labor de Cecilia María Esperanza Rojas Lara, quien recibió su certificado de competencias laborales como recicladora de base, convirtiéndose en la tercera mujer en alcanzar esta certificación en la región de Magallanes.
Cecilia Rojas, nacida en Magallanes, dedicó muchos años al cuidado de su familia. Tras vivir en Santiago y regresar a la región, descubrió su vocación por la gestión de residuos gracias a una invitación de la organización Revival. Rápidamente, se enamoró de esta labor al reconocer su impacto positivo en el planeta y la necesidad de más recicladores en la región.
"Lo importante es evidenciar que las mujeres podemos hacer este tipo de trabajos. Más allá de lo que yo hago, me gustaría que otras mujeres se atrevan a unirse a esta labor tan bonita y necesaria", expresó Cecilia emocionada, con su certificado en mano.
Gracias a las alianzas regionales de Revival, se presentó el trabajo de Cecilia Rojas y su interés en obtener la certificación de ChileValora. Esto motivó la creación de un proyecto presentado a Cempre Chile, el cual, junto a su socio CCU Nacional y con la coordinación local de ChileValora, decidió financiar su capacitación y certificación a través del Centro de Certificación Jes&Dor.
La certificación de ChileValora otorga un reconocimiento formal a una labor históricamente desarrollada de manera informal. Además, con la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), que regula la gestión de residuos, se establece la participación obligatoria de recicladores certificados en los sistemas de gestión, validando así su experiencia y conocimientos.
La función de un reciclador o recicladora de base implica la recolección, separación y comercialización de residuos para el reciclaje, obteniendo ingresos a partir de la venta de materiales reciclables a empresas recuperadoras, intermediarios o centros de reciclaje.
Para Cecilia, esta certificación representa no solo un logro personal sino también un mensaje potente: "Todos podemos hacer este trabajo, mujeres y hombres. No hay barreras físicas ni de otro tipo. Yo encuentro que hago mi trabajo perfecto", comentó con orgullo.
A futuro, Cecilia espera fortalecer vínculos con la municipalidad y empresas privadas para seguir contribuyendo al reciclaje y concientización ambiental en la región.
