A nivel nacional, las tasas de natalidad han disminuido drásticamente, con 173.920 partos registrados durante el último año. Sin embargo, en Punta Arenas, la situación presenta una realidad diferente, en parte impulsada por la creciente población migrante en la región.
Recientemente, el pequeño Alonso Barrientos, un prematuro nacido el lunes pasado, se ha convertido en un símbolo de la maternidad planeada en la región. Su madre, Camila Gómez, tomó la decisión consciente de convertirse en madre, un fenómeno que se está volviendo cada vez más común.
En el Hospital Clínico de Magallanes, ya se han registrado más de 500 partos en lo que va del año. Aunque las tasas de natalidad en la región siguen siendo más bajas que antes de 2019, se ha observado un aumento debido a la influencia de la población migrante. Este es el caso de Samuel, el hijo de Jacqueline Barrios, una venezolana que dio a luz en el hospital magallánico. Samuel y otros bebés de padres migrantes están contribuyendo al incremento en los números de natalidad en la región.
Una tendencia preocupante en la maternidad actual es el alto número de cesáreas. Muchas mujeres eligen esta intervención quirúrgica, lo que ha suscitado preocupaciones médicas sobre los efectos a largo plazo de este procedimiento.
En cuanto a las decisiones sobre maternidad, muchas mujeres en la actualidad están adoptando un rol proactivo en la planificación de su vida sexual y reproductiva. Han priorizado sus carreras y objetivos profesionales antes de decidir convertirse en madres, y algunas han optado por tener menos hijos o incluso han solicitado esterilizaciones quirúrgicas.
Desde el Hospital Clínico de Magallanes, se destaca que las mujeres están tomando decisiones más calculadas sobre la maternidad, con un enfoque en equilibrar sus metas profesionales y personales. Esta tendencia contrasta con el panorama nacional, donde la natalidad sigue en descenso.