Punta Arenas. Este miércoles, los colegios públicos de la Región de Magallanes iniciaron un paro de brazos caídos debido al incumplimiento de las demandas laborales por parte del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Magallanes. A nivel regional, se estima que cerca del 50% de los establecimientos educativos se sumaron a la movilización.
En Punta Arenas, mientras la mayoría de los colegios se plegaron a la medida, cuatro recintos educativos decidieron mantener sus puertas abiertas y continuar con sus actividades, aunque de manera limitada.
Entre los colegios que no participaron en la movilización se encuentra la Escuela Patagonia, donde su directora, Julia Vargas, destacó que se mantuvo la atención para los estudiantes que asistieron. "Hemos tenido las puertas abiertas para los estudiantes que lo requirieron. Les entregamos alimentación completa, desayuno y almuerzo, a cargo de nuestro personal técnico", explicó Vargas.
Por su parte, el Liceo Industrial recibió a más de la mitad de sus estudiantes, tal como señaló su director, José Raúl Alvarado: "Nuestro compromiso es atender a los alumnos y entregarles lo que merecen, aunque no de una manera completamente normal".
En la Escuela Padre Hurtado, el director Cristian Díaz informó que de una matrícula de 650 estudiantes, 550 asistieron al establecimiento. "Tenemos una buena asistencia para ser un primer día, previo a las vacaciones", indicó.
La Presidenta Regional del Colegio de Profesores, Alicia Aguilante, reiteró la disposición del gremio para dialogar con las autoridades: "Estamos abiertos a conversar. Las puertas del Colegio de Profesores están abiertas para el Seremi de Educación, el director del SLEP y los parlamentarios. Buscamos una solución para las peticiones que hicimos el año pasado, especialmente el aumento de nuestras remuneraciones".
Desde el SLEP Magallanes, su director ejecutivo, Mario García, informó que un 25% de los estudiantes pudo recibir clases regulares durante la jornada. "Nuestro mensaje es centrarnos en lo que nos convoca. Estamos dispuestos a seguir construyendo el diálogo para retomar lo antes posible las clases regulares", señaló García.
El paro de brazos caídos genera preocupación en la comunidad, ya que se espera que las negociaciones permitan alcanzar un acuerdo rápido para evitar un impacto mayor en los estudiantes y sus familias.