Corresponde a un proyecto de economía circular que comenzó hace varios años. Asmar Magallanes utiliza la granalla para sacar las pinturas de los barcos.
Pensando en cómo volver a ocupar ese desecho en otro proceso productivo, surgió la idea de elaborar hormigón. Esta iniciativa se llevó a cabo en conjunto con la Universidad de Magallanes (UMAG).
Fueron aproximadamente 10 personas, entre profesionales y estudiantes, los que participaron en sus tres fases. También fue parte de esta idea la empresa Concremag.
"Es un hormigón tradicional para pavimento, es decir tiene árido chancado, árido rodado y árido fino y nosotros lo que hicimos fue cambiar ese árido fino de la arena, por la granalla (…) Además, el resto de las características materiales que tiene, es el agua, aditivos que son para incorporar aire para que resulten bien en el invierno, en los ciclos de hielo y deshielo", explicó Yasna Segura, del departamento de Ingeniería en Construcción de la Umag.
Se tiene contemplado realizar un seguimiento a corto y largo plazo, a través de ensayos tradicionales con probetas. El propósito de ver como el producto se comporta, y de obtener buenos resultados podría ser utilizado en pavimentos.
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