En una ceremonia cargada de emotividad y reconocimiento histórico, la Dirección del Trabajo (DT) celebró su centenario rindiendo homenaje al destacado dirigente sindical magallánico José Ruiz de Giorgio. El evento, realizado en presencia de familiares, autoridades regionales y representantes del ámbito laboral, destacó la contribución de Ruiz de Giorgio a los derechos de las y los trabajadores en Magallanes.
El delegado presidencial, José Ruiz Pivcevic, nieto del homenajeado, destacó la relevancia de la trayectoria de su abuelo: "es difícil disociar la figura de José Ruiz de Giorgio de la historia sindical de nuestra región. Su labor en la década del sesenta en el Sindicato de IRAM Magallanes marcó un antes y un después. Pero fue en la década de los ochenta donde su legado trascendió, consolidándose como un referente clave en la lucha por los derechos laborales."
Por su parte, José Ruiz dos Santos, hijo del exdirigente, expresó el orgullo de su familia:
"Estas instancias son fundamentales para relevar la historia de nuestro país en materia sindical. Agradecemos a la Dirección del Trabajo por este reconocimiento, que honra la labor de mi padre, quien dedicó gran parte de su vida a la defensa de las y los trabajadores. Es un orgullo que su trayectoria siga siendo recordada después de tantos años."
La ceremonia incluyó la develación de una placa conmemorativa instalada en una sala de reuniones de la Dirección del Trabajo, que llevará el nombre de José Ruiz de Giorgio. Este gesto simboliza el respeto y la valoración hacia su contribución en el ámbito laboral.
Luis Villasol León, jefe del Departamento de Relaciones Laborales de la DT, destacó el enfoque de la conmemoración: "en el marco de los 100 años de la Dirección del Trabajo, consideramos esencial relevar el rol del sindicalismo. El reconocimiento a José Ruiz de Giorgio representa la importancia de los actores sindicales en la historia laboral del país."
El historiador Manuel Rodríguez subrayó el papel de Ruiz de Giorgio como pionero en la dirigencia sindical: "su liderazgo en los movimientos de las décadas del sesenta y ochenta dejó una huella imborrable. Este reconocimiento no solo honra a un individuo, sino también a la historia del sindicalismo en nuestra región."