En una ceremonia llevada a cabo en el astillero Sanmar, ubicado en la bahía de Tuzla, Estambul, se realizó la botadura del primer remolcador eléctrico destinado a Latinoamérica, marcando un hito en la transición energética y la sostenibilidad marítima. Este innovador proyecto es fruto del acuerdo de servicios firmado entre la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) y SAAM en enero de este año.
El remolcador, diseñado por Robert Allan Ltd. y construido en el astillero turco, cuenta con una propulsión eléctrica que elimina las emisiones de gases de efecto invernadero y reduce significativamente el ruido ambiental y submarino. Con 25 metros de eslora, 13 metros de manga y una capacidad de tracción a punto fijo superior a las 70 toneladas, está preparado para operar en Puerto Chacabuco, en la región de Aysén.
Mauricio Naveas, gerente corporativo de Supply Chain de Enap, destacó el impacto positivo de esta iniciativa: "este proyecto nos permite atender las necesidades de servicios en Puerto Chacabuco de manera más sostenible, reduciendo emisiones de carbono y ruido, en línea con nuestro compromiso de tener procesos más amigables con el medio ambiente".
Por su parte, Pablo Cáceres, gerente de Sostenibilidad y Desarrollo de SAAM Towage, resaltó que el remolcador se alinea con los más altos estándares de seguridad y sostenibilidad: "esta es la tercera embarcación eléctrica de nuestra flota y representa un paso decisivo hacia operaciones más limpias. En Chacabuco estaremos reduciendo en 100% las emisiones de CO2 respecto de las operaciones actuales".
Tras la botadura, la embarcación entrará en la fase de pruebas de mar, donde se evaluarán su comportamiento estático y rendimiento operacional. Este proceso continuará hasta que sea enviada a Chile, donde se espera su llegada durante el primer semestre de 2025.
El remolcador eléctrico brindará servicios de atraque y desatraque de embarcaciones en Puerto Chacabuco, consolidando a Chile como líder en la adopción de tecnologías sostenibles en el sector marítimo.